23-6-2023
¡Ya es verano! Y con el verano, los que tenemos la suerte de vivir en un paraíso como Marbella, llega la playa, los chiringuitos, el pescaito frito, los tintos de verano, las charlas nocturnas en el chiringuito con los amigos, los espetos y las cañas bien fresquitas.
Pero además de todo esto, que puedo aseguraros que es la más absoluta felicidad, llegan las bodas de verano, y con ellas, las bodas en la playa, y es justamente sobre estas bodas, que quiero hablaros.
Las bodas en la playa son magia, de eso no hay ninguna duda, dar el sí quiero al amor de tu vida bajo un manto estrellado presidido por el Mar Mediterráneo, es un sueño hecho realidad, el ambiente de una boda en la playa invita a disfrutar y a respirar hondo y sentirnos afortunados por haber llegado hasta ahí.
Son muchos los beneficios de hacer una boda en la playa y quiero enumeraros uno a uno cuales son:
-Vais a tener fotos de ensueño, tanto de la ceremonia, como la pre-boda y las fotos con los invitados, no hay mejor escenario como fondo de vuestro álbum de bodas.
-No necesitareis invertir mucho en una compleja decoración porque ya tenéis el mejor escenario, el mar y si a esto le añadimos las maravillosas puestas de sol de Marbella, el conjunto es sin lugar a dudas, un 10.
Aunque, por otro lado, tengo que deciros con absoluto convencimiento, que una bonita decoración, dejando volar la imaginación, para una ceremonia en la playa, nunca está de más y es algo que con el tiempo, al ver las fotos, agradeceréis mucho.
-Tranquilidad y privacidad: dos factores importantes a tener en cuenta si lo que queréis es una boda íntima con vuestros seres queridos y no sois muy fan de los mirones que siempre se acercan a una boda a curiosear.
-Comodidad: Al hacer la ceremonia en la arena y el banquete en el restaurante, hotel o chiringuito a pie de playa, no hay problemas de desplazamientos de los invitados ni de tiempos de espera, y es algo que vuestros invitados agradecerán bastante.
-Últimamente, cada vez, de manera más frecuente, me encuentro con parejas preocupadas por el tema del dress-code de los invitados, y con una boda en la playa, esta complejidad desaparece, porque al indicar el dress-code los invitados lo reciben de una mejor manera y se ciñen mucho más a él que un dress-code para una boda en cualquier otro sitio más formal.
-El romanticismo es el gran protagonista, el amor en la playa fluye de una manera especial y a la vez desenfadada, consiguiente un halo de misterio y pasión inigualable, imposible de olvidar.
Como veis son muchos los argumentos a favor de una boda en la playa, sin desmerecer a ningún otro escenario, pero nosotros, que tenemos la enorme suerte de poder disfrutar de un mar y su playa de cuentos, debemos saber sacarle el máximo partido.
Hay muchas maneras de hacer una boda playa, hoteles de lujo, restaurantes maravillosos o chiringuitos que harán que vuestra boda sea inolvidable, solo tenéis que elegir cual es la vuestra y apostar por ella, yo estaré encantada de compartir esa experiencia con vosotros.
Como último dato, quiero deciros que son tan fan de hacer bodas en la playa, que yo misma elegí que la mía fuera así, han pasado ya varios años y cada día estamos mas contentos de haber tomado esa decisión y sin lugar a dudas, en algún aniversario destacado, lo repetiremos.
Y vosotros… ¿Os atrevéis con una boda en la playa?