weddingplanner

  • ¿Tu boda es en verano? Todo lo que necesitas saber para que sea un éxito.

    En este artículo voy a contarte todo lo que necesitas saber para que tu boda en verano sea un éxito.

    Los meses de Julio y Agosto, lo tienen todo para que una boda en verano sea mágica: días largos, flores en su punto, cielos despejados y ese aire relajado que hace que todo parezca más especial. Pero también trae consigo retos que muchas parejas no ven venir: calor extremo, flores que no aguantan, invitados incómodos, maquillaje derretido… y lo último que quieres es que tu gran día se convierta en una batalla contra el sol.

    No te preocupes. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para que tu boda de verano no solo sea bonita, sino también cómoda y bien organizada. Porque sí, es totalmente posible tener una boda espectacular en julio o agosto… si se hace con cabeza (y corazón).

    Foto de boda en verano de Jose Miguelo Ferrandis

    Elige bien la hora de tu ceremonia:

    En verano, sobre todo aquí en el Sur, el calor no perdona, y si celebras tu boda al aire libre a medio día, tú y tus invitados vais a sufrir. Lo primero a tener en cuenta es la hora de la ceremonia, pues en base a esto, se realizará todo el timing del día de la boda.

    Elige una hora en la que el sol ya esté bajando, teniendo mucho en cuenta si la ceremonia será en lugar cubierto como una Iglesia o al aire libre, a partir de las 18:00 horas es la mejor opción, incluso las 19:00, dependiendo de la duración de la ceremonia y la distancia desde el lugar de la misma al sitio de celebración.

    Una boda al atardecer tiene una luz preciosa para las fotos, los invitados están más relajados y el ambiente se vuelve más romántico y especial. Además, si haces un cóctel al aire libre o una cena bajo guirnaldas de luces, todo se vuelve mágico… y mucho más soportable, cómodo y agradable.

    Flores que resisten y enamoran:

    Las flores son una parte esencial de cualquier boda, pero en verano necesitan atención extra. Algunas se marchitan en cuestión de minutos bajo el sol. Por eso, lo mejor es elegir especies resistentes, como paniculata, eucalipto, margaritas, craspedias o flores secas.

    También es fundamental contar con una florista que trabaje bien el tratamiento e hidratación de los arreglos. A veces, menos es más: no necesitas un arco gigante de flores si no va a aguantar el calor. Mejor algo más sencillo y duradero, pero bien hecho.

    Y si tienes duda, apuesta por lo local y de temporada. Las flores de la zona siempre aguantan mejor las condiciones del entorno.

    Looks ligeros, tejidos naturales y estilazo:

    Este punto es clave, sobre todo para ti, que vas a vivir ese día al 200%. Los vestidos de novia en verano deben ser cómodos, ligeros y pensados para dejarte respirar. Los tejidos como la gasa, la organza, la seda natural o el crepé vaporoso funcionan de maravilla.

    Olvídate de capas, corsés apretados o volúmenes exagerados. No necesitas sacrificar estilo: hay muchísimos diseños con caída elegante y detalles preciosos que se adaptan a climas cálidos. ¿Velo largo? ¿Por qué no? Pero asegúrate de que sea fino y fácil de retirar si lo necesitas.

    Para el maquillaje, apuesta por acabados naturales, productos waterproof y fijadores. Y para el peinado, estilos recogidos o semirecogidos que te despejen la cara, y si hay humedad, evita los rizos marcados. Menos es más… y más fresco.

    Boda de Sara y Rhapael hecha por Jose Miguel Ferrandis.

    Detalles que cuidan: bebidas frías, sombra y kits salvavidas:

    En las bodas de verano, lo que más se agradece son esos pequeños gestos que muestran que has pensado en el bienestar de todos. Coloca un rincón con aguas saborizadas, limonadas, tés helados o incluso polos artesanales.

    Prepara zonas con sombra: carpas, sombrillas o zonas chill-out bajo árboles o pérgolas. No tiene por qué ser caro ni complejo, pero sí es fundamental para que la gente no busque refugio constantemente.

    Y algo que enamora a los invitados: los kits de bienvenida. Puedes incluir abanicos, sombreros, toallitas refrescantes, pañuelos de papel, protector solar, repelente de mosquitos y hasta tiritas para los pies. Son detalles que no solo cuidan, sino que también emocionan.

    Ambiente y música para una tarde de verano inolvidable:

    El verano tiene algo especial… y eso debe sentirse en tu boda. Aprovecha el aire libre para crear ambientes únicos: luces colgantes, guirnaldas, farolillos o velas, rincones con alfombras y cojines, mesas de madera sin manteles, flores silvestres…

    La música también tiene que acompañar ese ambiente relajado. ¿Un grupo acústico en directo para el cóctel? ¿Un DJ con ritmo tropical al caer la noche? Las bodas de verano invitan a pasarlo bien, así que crea una experiencia desde el primer momento.

    Una boda es una celebración, sí, pero también es una vivencia que se queda en la memoria cuando se cuida el ambiente, la música y los tiempos.

    Errores que puedes evitar fácilmente:

    Porque sí, hay cosas que se repiten verano tras verano y que tú puedes evitar con un poco de previsión:

    • Menús muy pesados con cremas calientes o carnes densas: opta por platos frescos, ceviches, ensaladas, pescados suaves y postres ligeros.
    • Ceremonias largas bajo el sol: brevedad, sombra y agua para los asistentes.
    • Zapatos cerrados o muy delicados en entornos con césped, playa o calor: elige comodidad con estilo.
    • Centros de mesa con flores que no resisten: consulta siempre a un florista con experiencia en bodas veraniegas.
    • No tener plan B: incluso en verano puede llover o hacer un calor insoportable. Un plan B bien pensado salva tu día.
    Foto de una boda en Agosto hecha por Jose Miguel Ferrandis.

    Y lo más importante: no lo hagas sola:

    Organizar una boda en verano requiere planificación, visión y experiencia. No es solo montar mesas bonitas, sino anticiparte a cada detalle para que tú y tus invitados solo os ocupéis de disfrutar.

    Una Wedding Planner conoce el terreno, sabe qué proveedores funcionan mejor en cada época y cómo adaptar cada decisión a tus necesidades. Desde el timing perfecto hasta evitar los errores típicos de las bodas veraniegas, contar con una ayuda profesional marca la diferencia entre “qué bonito todo” y “¡qué boda tan cómoda, emotiva y divertida!”

    Si te casas en verano y quieres que tu boda fluya como una brisa suave, podemos hablar. Te invito a reservar una videollamada sin compromiso desde mi página de asesoramiento online.

    Tu gran día no tiene por qué ser un mar de calor y nervios. Puede ser justo como lo sueñas, y un poquito más.

  • Pamelas y tocados para invitadas de boda.

    ¿Pamela o tocado? La gran duda de muchas invitadas de boda.

    Recibir una invitación a una boda siempre viene con ilusión… y con muchas preguntas. ¿Qué me pongo? ¿De corto o de largo? ¿Puedo llevar sombrero? Y una de las más frecuentes: ¿Cuándo se lleva un tocado o una pamela?

    Hoy te lo aclaro todo para que, si te apetece completar tu look con una pamela o tocado como invitada de boda en la cabeza, lo hagas con estilo, seguridad y sin romper el protocolo.

    Grace Villarreal luciendo un precioso tocado en la boda de su hermana.
    Grace Villarreal en la boda de su hermana luciendo un precioso tocado.

    ¿Cuál es la diferencia entre tocado y pamela?

    Aunque a veces se usan como sinónimos, no son lo mismo:

    La pamela es ese sombrero de ala ancha, elegante y algo teatral, que se reserva para bodas de mañana y eventos más formales.

    El tocado, por su parte, es más versátil: puede ser discreto o llamativo, de tamaño pequeño o mediano, y se adapta a bodas tanto de día como de tarde o noche, según su diseño.

    Sandra de invitada perfecta con una pamela para boda de verano.
    Sandra de Invitada Perfecta luciendo una maravillosa pamela.

    Protocolo básico: cuándo llevar tocado o pamela.

    Las pamelas se usan solo en bodas de día. Cuando la ceremonia es antes de las 18:00 h, y siempre con vestido corto o midi (nunca largo).
    Son ideales para bodas de primavera o verano, al aire libre, donde protegen del sol y aportan ese toque chic que tanto nos gusta.

    Los tocados pueden llevarse tanto de día como de noche, aunque en eventos nocturnos suelen ser más pequeños, con detalles como flores, perlas o cristales.

    Y ojo: si la boda es en interior (como una iglesia o salón cerrado), la pamela se puede llevar durante la ceremonia, pero es recomendable quitársela para el banquete, por comodidad y por respeto a quienes se sienten detrás.

    Marta Lozano, guapísima, con un tocado compuesto por diadema y velo.
    Marta Lozano un precioso tocado compuesto por una fina diadema y velo.

    ¿Quién puede llevar pamela o tocado?

    Cualquier invitada puede lucir tocados y pamelas como invitada de boda siempre y cuando el estilo de la boda y su vestido lo permitan. Pero es especialmente común en madrinas, hermanas de los novios o invitadas que tienen un papel destacado en la boda.

    Eso sí: si eres simplemente invitada y no tienes relación muy cercana con los novios, opta por un tocado más discreto o una diadema elegante.

    Consejos clave para no fallar:

    Coordina el tamaño con tu altura y complexión; una pamela gigante puede verse desproporcionada si eres bajita. Busca siempre el equilibrio.

    Elige el lado correcto; los tocados se colocan por protocolo en el lado derecho de la cabeza ya que el izquierdo queda libre para saludar. En pamelas no es tan importante, pero sí en tocados asimétricos, aunque actualmente se tiene mucho en cuenta el peinado, donde va la raya en el pelo o el perfil que más favorezca.

    Peinado y tocado deben ir de la mano; habla con tu peluquera. No todos los recogidos quedan bien con tocado, y es clave que se integre en el conjunto.

    No combines con gafas de sol (durante la ceremonia); puede parecer un detalle menor, pero gafas + pamela restan elegancia. Es mejor usarlas solo fuera de la ceremonia y para las fotos informales.

    Diadema de la firma Violeta Vergara.
    Preciosa diadema modelo Marieth de Violeta Vergara.

    Errores comunes que es mejor evitar:

    Llevar pamela en una boda de noche o con un vestido largo, en una boda de mañana nunca se llevará vestido largo y en una boda de tarde nunca se llevará pamela.

    Elegir un tocado excesivo si no tienes un papel protagonista, intentar destacar no es buena idea, mejor decántate por la elegancia y estilo.

    No quitarte la pamela durante el banquete; hay que tener en cuenta si el banquete es interior y si nuestra pamela puede limitar la vista a algún invitado, en este caso, mejor sin pamela en la comida.

    ¿Dónde encontrar tocados y pamelas bonitos para invitadas?

    Si estás buscando una pamela o tocado especial para tu próxima boda, hoy en día hay opciones para todos los gustos, estilos y presupuestos. Si te apetece invertir en una pieza artesanal con diseño único, marcas como Cherubina o Artipistilos son referentes absolutos en el mundo de las invitadas.

    Si prefieres comprar online con más variedad, en MASARIO encontrarás una gran selección de bases, flores y complementos para crear tu propio tocado o personalizar uno ya hecho. Y si lo tuyo son los looks llamativos y llenos de color, Mariquita Trasquilá tiene propuestas muy actuales y accesibles que arrasan cada temporada. Sea cual sea tu estilo, lo importante es encontrar ese detalle que complete tu look con personalidad y elegancia.

    Precioso tocado diadema de Vinda Complementos.
    Diadema modelo Letizia de Vinda Complementos

    ¿Tienes dudas con tu look de invitada? Te ayudo encantada.

    En mis servicios de Wedding Planner no solo me ocupo de los novios… también asesoro a las invitadas que quieran ir ideales, siguiendo el protocolo y sin renunciar a su estilo personal.

    Puedes escribirme o reservar una videollamada desde aquí.

    ¡Estaré encantada de ayudarte a brillar como invitada en tu próxima boda!

  • Tu boda en la playa en Málaga: lo que necesitas saber para celebrar el «sí, quiero» junto al mar.

    Llega el buen tiempo y con él, las ganitas de playa y… ¿Hay algo más mágico que una boda en la playa en Málaga?.

    El sonido de las olas, la brisa acariciando la piel, la luz dorada al atardecer… Las bodas en la playa tienen ese “algo” que las hace inolvidables. Málaga, con su clima privilegiado y su costa llena de rincones preciosos, es uno de los destinos más deseados para este tipo de celebraciones.

    Pero, como todo lo que parece sencillo, organizar una boda en la playa en Málaga, tiene su parte técnica. No se trata solo de plantar un altar sobre la arena y listo. Hay permisos, logística, normativas… y, por supuesto, un montón de detalles que hay que cuidar para que todo salga como lo imaginas (o incluso mejor).

    ¿Se puede celebrar una boda en la playa en Málaga? Sí, pero… con condiciones.

    Sí, puedes casarte en una boda en la playa en Málaga, pero no en cualquier sitio, ni de cualquier manera. Las playas son espacios públicos y están reguladas por la Demarcación de Costas, lo que significa que necesitas solicitar un permiso especial para poder celebrar tu boda allí legalmente.

    Este permiso se pide con antelación y suele exigir:

    • Una descripción detallada del evento (hora, número de asistentes, montaje…).
    • Un compromiso de dejar la zona en perfectas condiciones.
    • El uso de materiales desmontables y sostenibles (nada fijo ni que dañe el entorno).
    • Contratar un seguro de responsabilidad civil.

    Además, algunos municipios (como Marbella, Torrox o Nerja) tienen sus propias normativas específicas, por lo que siempre es recomendable contar con una Wedding Planner local que conozca bien estos trámites y te los gestione.

    ¿Son legales las bodas en la playa? La realidad sobre ceremonias simbólicas y opciones como los chiringuitos.

    Esto es algo que muchas parejas no saben hasta que empiezan a organizar: las ceremonias en la playa en España no son legalmente vinculantes. Es decir, no puedes casarte legalmente (con validez civil) en la arena. Las playas, al ser espacios públicos, no están habilitadas para oficiar bodas civiles oficiales. Lo que sí puedes hacer —y es lo que hacemos la mayoría de las veces— es celebrar una ceremonia simbólica, que puede ser tan bonita, emotiva y personalizada como quieras.

    ¿La solución legal? Casarse unos días antes en el ayuntamiento (con una ceremonia civil sencilla y rápida), y reservar el gran momento para la celebración frente al mar, con votos personalizados, rituales de unión, participación de amigos o familiares… Es una opción que muchas parejas eligen y que tiene una carga emocional preciosa.

    Y si no quieres lidiar con permisos en plena arena, hay otra alternativa perfecta: los chiringuitos y beach clubs privados. En Málaga y alrededores hay chiringuitos con muchísimo encanto que permiten montar bodas íntimas (o grandes), con el mar a unos pasos, pero sin las restricciones de las playas públicas. Además, muchos de ellos ofrecen menús personalizados, zonas de cóctel, luces colgantes, y hasta rincones chill-out para bailar hasta que salga la luna.

    Desde Marbella a Nerja, hay verdaderas joyas escondidas entre los chiringuitos más elegantes, y organizar allí tu boda te asegura vistas al mar, buena gastronomía y un ambiente relajado pero cuidado hasta el último detalle, como por ejemplo: Trocadero Arena en Marbella, Nido Estepona o La Moraga Beach Club.

    Fotografía hecha por Alex Guillén de una boda en La Cabbane en Marbella.

    Claves para que tu boda en la playa sea un acierto (y no un quebradero de cabeza).

    Una boda en la playa puede parecer “más informal”, pero precisamente por eso requiere mucha planificación. Aquí van algunos consejos imprescindibles:

    1. Elige bien la hora del día

    El mediodía puede ser precioso en las fotos, pero el calor (y la luz dura) no perdonan. Las mejores horas para una ceremonia en la playa son al atardecer o muy temprano por la mañana. Así disfrutaréis de una luz suave, temperaturas agradables y un ambiente más íntimo.

    2. Ten un plan B realista

    Aunque en Málaga el clima suele acompañar, no podemos confiar todo al sol. Es esencial contar con una alternativa cubierta cercana o una carpa elegante que salve el evento si el tiempo se complica. Créeme: tener un plan B es parte de que todo fluya.

    3. Piensa en la comodidad de tus invitados

    La arena no es amiga de los tacones ni de las sillas convencionales. Hay que pensar en soluciones prácticas y bonitas: alfombras de yute, bancos bajos, abanicos, sombrillas, agua fresca, incluso un kit anti-arena para los más detallistas.

    4. Elige proveedores que sepan trabajar en playa

    Montar una boda en la playa no es lo mismo que hacerlo en una finca o un hotel. El catering debe adaptarse a las condiciones del entorno, la música tiene que contar con batería o generador, y todo tiene que estar coordinado al milímetro. Por eso, lo mejor es contar con proveedores con experiencia en este tipo de bodas.

    Bodas en la playa: naturales, emotivas y con muchísima personalidad.

    Las bodas en la playa tienen una estética preciosa, sí. Pero lo que las hace realmente especiales es la conexión con la naturaleza, la libertad de estilo y la emoción que se respira en el ambiente. No suelen ser bodas masivas, sino celebraciones íntimas, auténticas, llenas de detalles personales. Bodas donde todo fluye sin rigidez, donde se puede ir descalzo, abrazarse sin protocolo y celebrar sin prisas.

    Y Málaga es el escenario perfecto: desde playas salvajes en la Axarquía hasta rincones más sofisticados en Marbella o Mijas. Hay opciones para todos los gustos, siempre con ese telón de fondo increíble que es el Mediterráneo.

    No estés sola: organizar una boda en la playa requiere ayuda profesional.

    Sé lo que estás pensando: “¡Qué bonito todo… pero qué lío también!”
    Y tienes razón. Una boda en la playa tiene una belleza única, pero también una logística muy específica. Por eso es clave contar con una Wedding Planner con experiencia en este tipo de celebraciones, que sepa cómo moverse entre normativas, permisos, proveedores y soluciones prácticas.

    Tu boda en la playa puede ser tan especial como sueñas… solo necesitas el equipo adecuado.

    Voy a contarte algo… hace ya varios años que yo misma decidí casarme en la playa, en mi Marbella querida y fue organizando mi propia boda donde me enamoré de la profesión de Wedding Planner y pude comprobar de primera mano, la importancia de este trabajo. Si tu sueño es casarte en la playa, yo mejor que nadie, puedo entenderte, agenda un cita aquí conmigo y hablamos.

  • Porque Contratar a una Wedding Planner en Málaga hará que tu boda sea perfecta.

    ¿Tienes fecha para tu boda y sientes que ya estás al borde del colapso con solo pensar en todo lo que falta?

    Tranquila. Estás donde debes estar.

    El proceso de organización de una boda es emocionante, sí… pero también puede convertirse en un torbellino de decisiones, nervios y tareas infinitas que roban la ilusión. Y más aún si quieres que todo sea perfecto. Por eso, contar con una Wedding Planner en Málaga no es un lujo, es una necesidad real cuando lo que está en juego es uno de los días más importantes de tu vida.

    Organizarlo todo tú sola suena bien… hasta que empiezas.

    Al principio parece que puedes con todo. Haces una carpeta en Pinterest, creas una lista en Excel, sigues a unas cuantas cuentas en Instagram y te lanzas a buscar proveedores. Pero enseguida aparecen las dudas:
    ¿Dónde encuentro un lugar que se adapte a nuestro estilo y presupuesto?
    ¿Cómo sé si el fotógrafo que me gusta es fiable?
    ¿Qué pasa si el catering falla?
    ¿Y si ese día algo no sale como esperaba?

    Y ahí empieza el agobio. Porque no tienes tiempo, no tienes experiencia, y encima todo el mundo opina. Tu madre quiere una cosa, tu suegra otra, tú solo quieres que sea especial… pero empiezas a sentirte más organizadora que novia.

    Precioso rincón de bienvenida que monto la wedding planner en Málaga en la boda en Málaga de David y Maria.
    Carlos Felipe

    En Málaga, las posibilidades son infinitas (y eso puede agobiar).

    Casarse en Málaga es un sueño. Tiene ese sol que da luz a todo, rincones con mar y montaña, haciendas llenas de historia, fincas escondidas con sabor andaluz, hoteles con encanto, playas salvajes… Y además, gastronomía espectacular, artesanos que hacen maravillas con las flores, músicos que ponen los pelos de punta, fotógrafos con mirada de artista. Las posibilidades son infinitas.

    Y eso, que en principio es maravilloso, también puede convertirse en un caos si no sabes por dónde empezar.

    Porque una vez que te pones a buscar, te das cuenta de que hay demasiadas opciones. ¿Cuál es el espacio que realmente encaja con lo que sois? ¿Ese fotógrafo tan famoso es de verdad lo que parece? ¿Y si la finca no tiene plan B por si llueve? ¿Quién se asegura de que el montaje esté perfecto, el timing se cumpla, y tú puedas respirar y sonreír sin pensar en si la banda ha llegado?

    Aquí es donde muchas novias se agotan antes de tiempo. Málaga ofrece tanto… que si no tienes a alguien que lo conozca bien y te guíe, es fácil perderte.

    Y ahí es donde entra el valor real de una Wedding Planner.

    Una Wedding planner que trabaje en Málaga, no va a decidir por ti, sino a traducir tus ideas —esas que tienes dispersas en la cabeza o en capturas de pantalla— en una boda real, posible, hermosa y tuya. Con proveedores que van a cumplir, con espacios que de verdad funcionan, con soluciones para los imprevistos, con todo lo que tú no deberías estar pensando el día de tu boda.

    Una Wedding Planner no es un extra: es tu mejor inversión.

    Muchas parejas ven al principio el servicio de Wedding Planner como un gasto adicional. Algo “bonito pero no imprescindible”. Pero la realidad es justo la contraria: contar con una buena Wedding Planner no es un capricho, es una inversión que te ahorra dinero, tiempo y muchos dolores de cabeza.

    Piénsalo así: cuando organizas tu boda por tu cuenta, partes desde cero. No conoces proveedores, no sabes qué precios son razonables, ni si lo que te están ofreciendo es lo mejor para ti… y muchas veces, acabas gastando más en cosas que no necesitas o contratando servicios que no encajan con tu estilo. Una Wedding Planner experta en bodas en M evita todos esos errores. Yo sé dónde buscar, sé lo que cuesta realmente cada cosa y, sobre todo, sé cómo ajustar el presupuesto sin renunciar a la calidad ni al efecto “wow”.

    Además, los buenos contactos marcan la diferencia. Gracias a mi experiencia en Málaga, sé la importancia de tener una red de profesionales de confianza con los que trabajar mano a mano. Eso no solo garantiza resultados impecables, sino que muchas veces también se traduce en mejores condiciones, descuentos o servicios extra que tú sola no conseguirías.

    Pero lo más importante no es lo económico: es lo emocional.

    ¿Cuánto vale tu tranquilidad?

    ¿Cuánto pagarías por llegar al día de tu boda sin estrés, con la seguridad de que todo está bajo control?

    La mayoría de mis novias me dicen lo mismo después de casarse: “Ha sido la mejor decisión que tomamos”.

    Porque de verdad se notó, fui testigo de que disfrutaron desde el primer café que tomamos juntas hasta el último baile, se que se sintieron acompañadas, escuchadas y cuidadas.

    Así que no, contratar una Wedding Planner que conozca el mercado en Málaga, no es un extra, es una herramienta para que tu boda sea exactamente lo que sueñas, sin tener que sacrificar tu paz mental ni tu tiempo. Y si te casas en Málaga, todavía más: porque aquí, entre tantas opciones y estilos, tener una guía clara marca toda la diferencia.

    El día de tu boda no puedes ser organizadora, anfitriona y novia al mismo tiempo.

    Ese día, Málaga estará preciosa. El cielo tendrá ese azul brillante, la luz dorada acariciará cada rincón, el espacio olerá a flor y a ilusión. Pero nada de eso lo disfrutarás si estás pensando en si ha llegado el catering, si la decoración está bien colocada o si el cuñado de tu pareja se ha sentado donde no debía.

    Tú no puedes (ni debes) ser la que controle todo. Tu única tarea ese día es vivirlo. Y para eso necesitas a alguien que ya lo haya hecho cientos de veces, que sepa anticiparse a lo que tú no puedes ver, y que convierta todo ese mapa de ideas en un día que funcione de principio a fin.

    Una boda sin Wedding Planner puede salir bien, sí. Pero cuando cuentas con una profesional que lo orquesta todo, sale redonda. Sale como debe salir. Con calma, con magia, con orden. Con margen para los imprevistos. Y, sobre todo, con la novia sonriendo de verdad, sin estar en alerta todo el rato.

    Si sueñas con una boda en Málaga que esté a la altura de lo que imaginas (y que tú también disfrutes desde el minuto uno), entonces no lo dudes: necesitas a alguien que te acompañe, te entienda y te libere.

    Si después de leer este blog, sigues teniendo dudas de si debes o no contratar a una Wedding Planner para tu boda en Málaga, no dudes en escribirme aquí.

    Wedding planner en Málaga atendiendo el teléfono.
    Tania

  • La importancia de la Coordinación del Día B.

    Tu boda en manos expertas, en la Coordinación de tu Día B.

    La importancia de la Coordinación del Día de tu boda, empieza a estar presente cuando sueñas con tu boda, imaginas momentos llenos de amor, emoción y alegría.

    Piensas en los pequeños detalles que la harán única: ese rincón especial que preparaste con tanto cariño, la música que te hace vibrar o la sonrisa de tus invitados al verte caminar hacia el altar.

    Sin embargo, a medida que el gran día se acerca, muchas parejas y sobre todo novias que han llevado gran parte del peso de la organización, comienzan a sentir algo que no esperaban: el peso de todas esas decisiones empieza a transformarse en preocupación.

    ¿Quién se asegurará de que todo salga como lo habías planeado? ¿Quién controlará los tiempos, los proveedores, los imprevistos? ¿Podrás realmente disfrutar de tu boda si tienes que estar pendiente de todo?

    Aquí es donde aparece una figura imprescindible que a menudo se pasa por alto: la de una Wedding Planner.

    Coordinación Día B
    Jose Miguel Ferrandiz

    Es normal pensar que, si has organizado toda tu boda, el día del evento todo fluirá solo. Pero la realidad es muy diferente.

    Durante el Día B, todo sucede a gran velocidad, y las emociones son tan intensas que gestionar los pequeños detalles puede convertirse en una fuente de estrés que empañe lo que debería ser un recuerdo inolvidable.

    La Coordinación del Día B consiste precisamente en eso, en tener a una persona de confianza que conozca tu boda como tú, que entienda cada detalle y cada prioridad, y que sea capaz de supervisarlo todo sin que tengas que preocuparte por nada.

    No se trata solo de estar allí. Se trata de estar pendiente de que los proveedores lleguen a tiempo y monten todo correctamente, de que la ceremonia empiece cuando debe, de que el cóctel esté preparado al terminar la ceremonia, de que el seating plan esté en su sitio, de controla la llegada del bus, de resolver con discreción cualquier pequeño imprevisto que pueda surgir, y sobre todo, de protegerte a ti de cualquier preocupación.

    La importancia de tener una Wedding Planner el día de tu boda.

    Coordinación del día de la boda
    Carmen Vallejo

    Porque el día de tu boda, tu única responsabilidad debería ser vivir cada instante con plenitud. Dejarte llevar, emocionarte, bailar, abrazar, reír.

    Y todo eso solo es posible cuando sabes que, pase lo que pase, alguien de tu plena confianza está al mando de todo lo demás.

    He visto cómo muchas parejas, pensando que podían con todo, terminaban el día agotadas, perdiéndose momentos mágicos por tener que responder a llamadas, dirigir proveedores o atender pequeños fallos. Y créeme, después de tanto trabajo y tanta ilusión, no deberías cargar con esa responsabilidad en el momento más importante de tu vida.

    La Coordinación del Día B no es un lujo, es una necesidad real si quieres disfrutar de tu boda como mereces.

    No tienes que hacerlo todo tú. No tienes que renunciar a disfrutar de tu boda para que todo salga bien. Tu Wedding Planner será esa persona que te apoya, que te entiende, que sabe lo importante que es cada detalle para ti y que hará todo lo necesario para que ese día sea perfecto.

    Si sientes que se acerca tu boda y empiezas a preguntarte por cómo lograrás estar en todo, quiero que sepas que no tienes por qué cargar con ese peso, una Wedding Planner será tu mejor aliada.

    Y si tu boda va a ser en Málaga, Marbella o la Costa del Sol…¿Hablamos? Estaré encantada de acompañarte en el día más bonito de tu vida.

    Coordinación de bodas
    Gustavo Valverde
  • Tendencias para Bodas 2025: Colores y Vestidos de novia.

    Novio espléndida en actitud de pose.
    DOSMASENLAMESA

    Cada año, las bodas evolucionan con nuevas ideas, estilos y experiencias. Si estás planeando tu gran día, voy a contarte cuales son las tendencias para bodas en 2025 en colores y vestidos de novia que marcarán la diferencia. ¡Inspírate y haz que tu boda sea única!

    1. COLORES EN TENDENCIA PARA BODAS EN 2025.

    El color juega un papel crucial en la ambientación de una boda, desde la decoración hasta los atuendos y detalles. Para este 2025, las parejas apostarán por tonos naturales, sofisticados y con un toque de personalidad. Te explico cuales son las combinaciones más populares para esta temporada.

    -Verde Oliva y Terracota: Inspiración Natural y Boho Chic:

    En Decoración: Este dúo es ideal para bodas al aire libre, en jardines o espacios rústicos, su puede jugar con el color y la textura de la madera y telas en tonos neutros, acompañados de vegetación natural, que aportará un ambiente muy acogedor.

    En vestimenta: En las chicas vamos a ver vestidos en tonos terracota, con accesorios en dorado, que resaltarán el color.

    En Flores y detalles: Veremos ramos donde el eucalipto sea el gran protagonista, acompañado de flores en tonos tierra y detalles en tonos burdeos y marrones.

    Preciosa decoración de una mesa nupcial en un espectacular salón.
    ANNE SCHWARZ

    -Azul noche y dorado: Glamour y Sofisticación:

    En Decoración: Para bodas elegantes y nocturnas, esta combinación aporta un aire de exclusividad que engancha. Veremos mantelerías en color azul profundo con detalles dorados en cubiertos y centros de mesa.

    En Vestimenta: Novios con trajes en azul noche y damas de honor vestidas con detalles en tonos metálicos.

    En Detalles especiales: La iluminación seguirá siendo protagonista en tonos cálidos, cristalería con bordes dorados y veremos como la pista de baile va adquiriendo protagonismo y brillo.

    -Lavanda y Gris Perla: Romanticismo Moderno:

    En Decoración: esta temporada seguiremos viendo lavanda seca en composiciones florales y centros de mesa, junto a velas en tonos lilas y blancos, que aportarán un ambiente etéreo y elegante.

    En Vestimenta: Novias con toques lavanda en su ramo o en aplicaciones en el vestido.

    En Detalles especiales: Invitaciones con acuarela en tonos lavanda, mesas decoradas con telas frises y arreglos con flores como lilas y hortensias.

    -Amarillo Mostaza y Crema: Calidez y Energía:

    En Decoración: Para bodas en primavera y verano, estos tonos aportará, frescura y alegría. Manteles o servilletas en color crema con detalles en amarillo o girasoles o margaritas estratégicamente colocados.

    En Vestimenta: Novios o padrinos con corbatas en color mostaza y ramos de novia con flores en tonos amarillos y cálidos.

    En Detalles Especiales: Seguiremos viendo los puestos de aguas aromatizadas o limonadas frescas, al igual que guirnaldas de luces cálidas y seating plan en tonos soleados.

    -Negro y Blanco con Toques Metálicos: Minimalismo Sofisticado:

    En Decoración: Veremos un contraste clásico que nunca pasa de moda, pero con toques modernos, vajillas blancas con cubiertos en negro mate, sillas modernas y velas en tonos oscuros.

    2. TENDENCIAS EN VESTIDOS DE NOVIA 2025.

    Chica desfilando con un vestido de Channel que inspira para las Tendencias de 2025 en novias.
    CHANEL, PRIMAVERA VERANO 2025

    Los vestidos de 2025 seguirán apostando por la elegancia, pero dándole importancia a los detalles únicos y personalizados.

    Veremos Trajes de dos piezas en bodas civiles al más puro estilo Jackie Kennedy, también nos sorprenderán los apliques tridimensionales que aporten volumen, como pequeñas flores u otros motivos decorativos.

    El drapeado llega, algunos dicen que para quedare, aportando distintas figuras y modos al traje nupcial por excelencia.

    El estilo Boho también tendrá protagonismo este 2025, veremos encajes, transparencias y volantes y siluetas de lo mas fluidas.

    Tomarán protagonismo los vestidos mini con lazos, como opción para la fiesta o segundo look, incluso en tonos oscuros tomando así protagonismo en el diseño y aportando sofisticación y elegancia.

    Si te ha gustado leer y sabe sobre el sector bodil, no dudes en seguir viendo entradas a mi blog aquí.

  • Presentación como Wedding Planner en Málaga.

    Wedding Planner en Málaga
    Tania

    Bienvenidos a mi blog de bodas:

    ¡Hola! Soy Beatriz, Wedding Planner en toda la provincia de Málaga y amante de las bodas en todas sus formas. Si estás buscando inspiración, consejos y las últimas tendencias para organizar la boda de tus sueños, ¡este es el lugar perfecto!

     Vivo en Marbella y soy Wedding Planner en toda la provincia de Málaga y gracias a ellos, he tenido la suerte de poder ayudar a muchas parejas a crear el día más especial de sus vidas a lo largo de toda la provincia de Málaga, adaptándome siempre a sus gustos, estilo y necesidades.

    Soy Wedding Planner en Málaga porque no hay nada que me haga más feliz, que hacer feliz a los demás.

    A través de este blog, quiero compartir mi pasión por la planificación de bodas, ofrecerte ideas frescas y consejos prácticos para que tu gran día sea inolvidable. Desde las últimas tendencias en decoración de bodas, hasta la elección del lugar perfecto, pasando por detalles que marcarán la diferencia en tu celebración. 

    Mi objetivo es hacer que todo el proceso sea lo más fácil y divertido posible, mientras te brinda inspiración para tu gran día.

    Soy consciente de que organizar una boda puede ser abrumador, por eso aquí encontrarás recursos útiles y consejos de expertos sobre todos los aspectos de las bodas, como la elección de proveedores, el protocolo nupcial, el vestido de novia, y mucho más.

     Además, en cada post trataré de incluir consejos relevantes para ayudarte a encontrar todo lo que necesitas para que tu boda sea única.

    Me gusta hacer felices a los demás y siendo Wedding Planner, puedo hacerlo.

    Gracias por acompañarme en este viaje. Si estás buscando la inspiración perfecta o si necesitas asesoramiento para tu boda en Málaga, ¡no dudes en seguirme y descubrir!

    En mi blog también podrás encontrar historias de bodas reales, entrevistas con proveedores locales y consejos prácticos para que disfrutes cada momento del proceso de planificación. Ya sea que te encanten las bodas tradicionales, las bodas de destino en la playa o aquellas con un toque más moderno y original, aquí encontrarás todo lo necesario.

    Pincha aquí y averigua un poquito más sobre mí.

     

     

  • La Boda de María y David en Málaga

    La boda de David y María en Málaga, una boda precedida por la inseguridad y el miedo.

    David, un chico Asturiano que reside en Madrid y María, una chica malagueña que decidió probar Madrid como lugar para formarse profesionalmente. Madrid fue el destino de ambos y el origen de su boda en Málaga.

    David durante los preparativos de su boda en Málaga.
    Carlos Felipe
    María durante los preparativos de su boda en Málaga.
    Carlos Felipe

    Esta pareja llegó a mi buscando la Coordinación para el día de la boda en Málaga, habían decidido casarse aquí, en la tierra de ella pero tambien querían una boda con sabor a Asturias, la tierra de David. Tenían claro que querían una boda religiosa, que oficiaría un parroco amigo de la familia de María, en la Parroquia de Los Santos Mártires en pleno centro de Málaga, a medio día.

    La fecha de la boda sería el 16 de Noviembre, querían un coctel largo, con música para bailar y disfrutar junto a sus familiares y amigos. La idea era tener una boda sentida, romántica y divertida.

     Ya habían trabajado muchísimo hasta el momento y eran muy conscientes de la necesidad de que alguien se hiciera cargo de todas las tareas el día de su boda, ellos querían disfrutar y así me lo transmitieron en aquel primer encuentro físico en Plaza Mayor junto con la madre de María.

    Eran muchos proveedores, cada uno con sus condiciones y tareas pendientes, eran muchos también los detalles a tener en cuenta y no olvidar, y María, que fue toda una novia comprometida y meticulosa, no quería dejar nada al azar.

    Es emocionante cuando la boda va cogiendo forma.

    Poco a poco se va acerando la fecha de la boda en Málaga, yo por mi parte ya había contactado con todos los proveedores, me había reunido ya varias veces con María y David para ir concretando detalles y había solventado alguna que otra incidencia sin importancia, típicas debido a la proximidad de la fecha de la boda. 

    En una de nuestras reuniones junto con Piluca, la encargada de su boda del Catering Quilicua, nos despedimos todos con una sonrisa, estaba todo bajo control, todos teníamos la sensación de que esta boda sería un éxito, habíamos previsto carpa para la zona del banquete, decoración vegetal para vestir la carpa, estufas durante el coctel, en el caso de que hiciese frio y sombrillas para tapar en el caso de que hiciese calor, ya sabemos los malagueños que aquí todo es posible de un día para otro.

    Llegó la semana antes de la boda y María se vino a Málaga para disfrutar de los días previos a la boda, David vendría unos días después.

     Como no puede ser de otra manera, y tratándose de Noviembre, aunque bien es cierto que en Málaga suele hacer buen tiempo, empezamos a mirar al cielo con la esperanza de que para el día de la boda el sol brillase arriba en el cielo y nos diera un día espectacular, o que en su defecto, cayesen algunas gotas sin importancia que no interrumpiesen el funcionamiento del gran día, pero está claro, y no nos pilla por sorpresa a nadie que en cuestiones meteorológicas, nadie tiene poder de decisión.

    La cosa se empieza a poner fea.

    Y entre nervios, llamadas de última hora, concretar cronograma, horarios y ubicaciones con los `proveedores… ¡Estamos a dos días de la boda! Y no os puedo negar que yo, a día de hoy tras tantas bodas, también me pongo nerviosa las horas finales y repaso una y mil veces que todo esté correcto. Pero estos previos, por desgracia nos fueron como lo suelen ser habitualmente…

    Zapatos de María.
    Carlos Felipe
    Ramo de novia de María de su boda en Málaga.
    Carlos Felipe

    Y sin esperarlo…

    Para sorpresa de todos, a dos días de la boda,  nos llega una alerta por lluvias fuertes, una Dana, que dejaría lluvias torrenciales aquí en Málaga y en todos los teléfonos y por primera vez, oímos las alerta. Con miedo pero siendo optimistas, sería cuestión de un par de días y volvería a salir el sol y seguro que para el día de la boda, habría pasado la tormenta. 

    María y David, aún llenos de incertidumbre no perdieron nunca la sonrisa, siempre optimistas esperando su gran día, y yo, pues que queréis que os diga,  aquí en Málaga el tiempo no suele ser un problema, teníamos todo previsto por si llovía y como siempre me gusta decir, a los fotógrafos les encantan los días nublados, así que me mantenía optimista y centrada en que el cronograma estuviese perfecto y no hubiera ningún contratiempo… Ilusa de mí.

    Todo esto que os cuento, era el jueves antes de la boda (que era el sábado) y esa noche, llegó la Dana a Málaga, llovió como si no hubiese un mañana e incluso hubo momentos que cayeron granizos, todos empezamos a recibir imágenes de una Málaga inundada, colegios, aeropuertos, carreteras cortadas… un sinsentido doloroso y desagradable, cabe destacar que no se conocían daños personales, que era lo que en ese momento, más nos preocupaba a todos los malagueños. 

    Nuestra finca, la finca donde se celebraría la boda, estaba a las afueras de Málaga;

    Así que en principio no suponía un inconveniente. Tengo que reconocer que me preocupaba mucho el tema de los traslados de los autobuses y coches, ya que desde la Iglesia, en pleno centro de Málaga, se podrían dificultar bastante los traslados.

    Se hizo de día, y empezaron las llamadas y los intercambios de mensajes, uno de ellos de María, la novia, que me decía que su padre, nervioso,  había visitado la finca y estaba todo bien. Ya no llovía de esa manera y los servicios de emergencia y operativos estaban dando todo para restablecer la normalidad, cuando, recibo una llamada que me dice que la finca está inundada, que desde la entrada no se observa, pero que el barro llega a una altura de mas de un metro.

    Empieza el movimiento…

    Lo sucesivo fueron muchas llamadas, mensajes buscando soluciones, desde la finca, contrataron máquinas para quitar ese agua, con la absoluta esperanza que se podría salvar la situación, pero y María y David… mis novios, esos que habían puesto tantas esperanzas e ilusión en su gran día, que veían que en cuestión de horas, todo se estaba desmoronando… Pues os diré que ellos, en su angustia y desespero comprensible, no perdieron la melodía de su voz, siguieron siendo tan cariñosos y educados, no dejaron que los nervios asomasen de ninguna forma negativa.

    Ese jueves fue transcurriendo con malas noticias, aún a pesar de los esfuerzos de la finca en acondicionarla para la boda, era inviable, los daños habían sido demasiados importantes, para solventarlos en un sólo día y hubo que tomar la drástica decisión de buscar otra finca a un solo día de la boda.

    Tengo que decir que el trabajo de Piluca, a cargo de Catering Quilicua, fue fundamental… y se encontró otra finca.

    Durante el viernes, después de una infinidad de gestiones, llamadas, favores y mensajes, la nueva finca estaba dispuesta a poner todo de su parte para celebrar la boda y a tan solo horas del gran día, un equipo maravilloso de profesionales, dieron todo y más de lo que estaba en su mano para que María y David tuvieran su boda soñada.

    Llegó el sábado, llego el gran día y empezaron los preparativos,

    Tengo que destacar la entereza y resiliencia de unos novios increíbles que supieron afrontar los contratiempos y encajarlos de la mejor manera posible, y la enorme profesionalidad de todos los proveedores, que se unieron para formar un equipo inmejorable.

    María llegó a la Iglesia, preciosa, donde la esperaba nervioso David, como si de un milagro se tratara, el sol presidia un día que seria mágico, había pasado la tormenta.

     Se dieron el sí quiero y a la salida, los recibía, ya como marido y mujer,  un conjunto de gaitas y el himno de Asturias presidiendo un momento mágico.

    La nueva finca recibió, engalanada, con flores y guirnaldas de bombillas a los novios e invitados, con un cóctel de bienvenida exquisito, un grupo de música que puso a todos a bailar, al aire libre, con una temperatura inmejorable.

    El día de la boda siguió como estaba previsto:

    Con un banquete al aire libre, cuidadosamente decorado, con un discurso de la pareja que hizo que a más de uno se le saltasen las lágrimas, un baile nupcial especial y sentido y una fiesta donde se descargaron tensiones y se disfrutó al máximo. 

    Volví a casa contenta, me dejé a María y David disfrutando de su fiesta, vi sus caras de felicidad durante todo el día, me quedé con cada abrazo, con cada mirada cómplice y cada te quiero que escuche ese día. 

    María me dijo que ella creía en Dios y sabía que el la ayudaría, yo, creo en las buenas personas y tanto María como David, lo son, merecían tener la boda de sus sueños.

    Carlos Felipe
    María entrando con su padre a la Iglesia.
    Carlos Felipe
    María y David el día de su boda en Málaga.
    Carlos Felipe
    María y David saliendo de la Iglesia.
    Carlos Felipe

    Si quieres ver un poquito más sobre esta preciosa boda, pincha aquí.

  • 7 Errores que cometen todas las novias al organizar su boda y como evitarlos

    Alex Guillén

     

    La planificación de una boda es una de las experiencias más emocionantes en la vida de una pareja, pero también puede convertirse en un verdadero reto. Con tantas decisiones por tomar, es fácil caer en errores comunes que pueden generar estrés innecesario. Para ayudarte a tener un día inolvidable y sin contratiempos, voy a contarte cuales son  los 7 errores más frecuentes que cometen las novias al organizar su boda y lo que es más importante, cómo evitarlos.

    1. No establecer un presupuesto claro

    Uno de los mayores errores en la organización de una boda, sin duda, es no definir un presupuesto desde el inicio. Sin una planificación financiera adecuada, es fácil dejarse llevar por emociones y gastos impulsivos que pueden desequilibrar las finanzas. Muchas novias comienzan con una idea vaga del dinero que pueden gastar, pero sin una estructura clara, los costos se disparan y pueden afectar a otros aspectos esenciales de la boda.

    ¿Por qué es tan importante un presupuesto?

    El presupuesto no solo establece límites financieros, sino que también ayuda a tomar decisiones más conscientes sobre cada partida del evento. Sin una guía clara, se corre el riesgo de invertir demasiado en detalles no esenciales mientras se descuidan aspectos clave como la calidad del catering o la comodidad de los invitados.

    ¿Cómo evitarlo?

    Determina el presupuesto total: Antes de comenzar con cualquier contratación, define una cantidad realista que puedas gastar sin afectar tu estabilidad económica. Considera los ingresos disponibles, los ahorros y cualquier contribución que familiares puedan hacer.

    Haz una lista de prioridades: Divide los gastos en categorías esenciales, vamos a llamarlas partidas, te dejo las más importantes: Finca y Catering, Ceremonia, Fotografía y Video, Música y Animación, Vetimenta y Estilismo, Inivitaciones y Papelería, Decoración y Flores, Transportes, Luna de Miel, Regalos y Recuerdos, Extras e Imprevistos y asigna un porcentaje de tu presupuesto a cada una. Pregúntate qué es realmente importante para ti y tu pareja, y asigna un presupuesto en función de la relevancia que tenga cada partida para vosotros.

    Investiga costos y proveedores: Compara opciones y solicita varios presupuestos para encontrar el mejor equilibrio entre calidad y precio. No te dejes llevar por la primera opción sin explorar alternativas.

    Usa herramientas de gestión financiera: Existen aplicaciones y hojas de cálculo que pueden ayudarte a llevar un control detallado de los gastos. Esto evitará sorpresas desagradables al final del proceso.

    Reserva un fondo de emergencia: Siempre surgen gastos imprevistos, así que destina un pequeño porcentaje del presupuesto para cubrirlos sin comprometer otras áreas. Se recomienda reservar entre un 5% y 10% del total.

    No te endeudes innecesariamente: Aunque es tentador querer la boda de ensueño, evita contraer deudas que puedan afectar tu vida en pareja después del matrimonio. Busca soluciones creativas para ajustar los costos sin sacrificar calidad.

    2. Dejar todo para última hora

    La organización de una boda requiere tiempo y planificación. Muchas novias, ya sea por exceso de confianza o por falta de organización, postergan decisiones clave y terminan corriendo a contra reloj, lo que genera estrés innecesario y aumenta la posibilidad de cometer errores.

    ¿Por qué es un problema?

    Cuando se deja todo para el último momento, los proveedores pueden no estar disponibles, los costos pueden elevarse por contrataciones de emergencia y algunos detalles esenciales pueden quedar fuera. Además, la ansiedad y la presión pueden afectar el disfrute del proceso.

    ¿Cómo evitarlo?

    Crea un calendario de planificación: Establece fechas límite para cada tarea, desde la elección del vestido hasta la confirmación de invitados. Puedes usar aplicaciones de planificación de bodas o una agenda detallada.

    Reserva con anticipación: Los lugares para eventos, Iglesias, fotógrafos y catering suelen llenarse con meses (o incluso años) de antelación. Asegúrate de apartar los servicios clave con tiempo suficiente.

    No subestimes los pequeños detalles: Tareas como la prueba del menú, la elección de flores y la distribución de mesas pueden parecer menores, pero acumularlas al final puede ser abrumador.

    Asigna tiempo para imprevistos: Siempre surgen contratiempos de última hora. Si tienes margen de maniobra, podrás resolverlos sin afectar el desarrollo del evento.

    No dejes el look para el final: Haz pruebas de maquillaje y peinado con tiempo, así como ajustes al vestido. Evitarás sorpresas desagradables en el gran día.

    Consulta a expertos: Si sientes que no puedes con todo, considera la ayuda de una wedding planner que te guíe en la organización y te libere de estrés.

    3. No considerar el clima ni la temporada, ni plantear un Plan B

    Muchas novias eligen la fecha de su boda basándose en aspectos sentimentales o disponibilidad del lugar, sin tomar en cuenta el clima y la temporada. Esto puede afectar el desarrollo del evento, especialmente si se trata de una boda al aire libre.

    ¿Por qué es importante?

    El clima influye en la comodidad de los invitados, en la decoración y en la logística general. Una boda en verano puede ser demasiado calurosa si no se tienen medidas de ventilación, mientras que una boda en temporada de lluvias sin un plan B puede convertirse en un auténtico desastre.

    ¿Cómo evitarlo?

    Consulta el pronóstico del tiempo: Si ya tienes una fecha en mente, revisa el historial climático de la zona en años anteriores para anticiparte a posibles inconvenientes.

    Ten un plan B: Si tu boda es al aire libre, considera carpas, sombrillas o una localización alterna en caso de mal tiempo, así como estufas y calefacción.

    Elige el horario adecuado: Si te casas en verano, opta por una ceremonia en la tarde para evitar el calor extremo. En invierno, mucho mejor a medio día para aprovechar la salida del sol.

    Avisa a tus invitados: Si el evento es en un clima extremo, notifica a los asistentes para que vistan acorde a la temperatura.

    Adapta la decoración y el menú: Considera elementos acordes a la estación, como bebidas refrescantes en verano o mantas para los invitados en invierno.

    4. No delegar tareas

    Muchas novias intentan hacerse cargo de todo, lo que puede resultar en estrés y agotamiento. Organizar una boda implica una gran cantidad de detalles, y tratar de manejarlos todos sin ayuda puede afectar la experiencia.

    ¿Por qué es importante delegar?

    Llevar toda la carga organizativa no solo genera cansancio, sino que también aumenta el riesgo de olvidar aspectos esenciales o cometer errores por exceso de trabajo.

    ¿Cómo evitarlo?

    Confía en tu pareja: La boda es de ambos, así que involucra a tu futuro esposo en la toma de decisiones y en la planificación.

    Pide ayuda a familiares y amigos: Muchas veces, tus seres queridos estarán encantados de apoyarte. Asigna tareas específicas como la distribución de invitaciones o la logística del transporte.

    Contrata una Wedding Planner:  Una organizadora de bodas puede aliviarte gran parte del estrés y asegurarse de que todo salga perfecto, además de conseguirte jugosos descuentos con sus proveedores.

    Crea un equipo de confianza: Delegar tareas a personas de confianza garantizará que cada aspecto de la boda esté bien coordinado sin que tengas que estar pendiente de todo.

    5. Intentar agradar a todo el mundo

    Ante la emoción de la organización de una boda, son muchos los familiares y amigos que quieren aconsejar a los novios sobre que hacer en su boda, pero es muy probable que no sea de mucha ayuda.

    ¿Por qué ocurre?

    Cuando una pareja anuncia su compromiso, todo el mundo tiene una opinión sobre cómo debería ser la boda. Desde la familia hasta los amigos, pasando por conocidos bienintencionados, todos quieren aportar ideas, lo que puede generar mucha presión en la novia para tratar de complacer a todos.

    ¿Cómo evitarlo?

    Recuerda que la boda es tuya y de tu pareja. No puedes hacer felices a todos, probablemente lo que para alguien es acertado, para otra persona, no lo sea. Establece prioridades desde el principio y comunica con claridad su visión de la boda. Si bien es importante escuchar sugerencias, la decisión final debe ser vuestra. Aprender a decir «no» con elegancia y firmeza será clave para mantener el control de la organización.

    6. No priorizar a los invitados

    Son muchas las ocasiones en que las parejas se hacen una idea predeterminada de como será el día de su boda, pero no siempre se tienen en cuenta factores de comodidad y confort.

    ¿Por qué ocurre esto?

    Muchas parejas se enfocan tanto en la estética de la boda (decoración, fotos, vestidos) que olvidan la experiencia de sus invitados. Puede que el lugar sea impresionante, pero si la comida es insuficiente, la música no es adecuada o la organización del evento es deficiente, los asistentes no la recordarán con cariño.

    ¿Cómo evitarlo?

    Piensa en la comodidad de tus invitados. ¿El lugar es accesible? ¿Habrá suficiente comida y bebida para todos? ¿El ambiente será agradable para todas las edades? Asegúrate de que la boda sea una celebración en la que todos disfruten, no solo un evento bonito para las fotos. Invertir en una buena logística, un menú variado y una buena selección musical hará que todos recuerden tu boda con alegría.

    7. Olvidarse de disfrutar del proceso

    No por ser la última parte es la menos importante, en absoluto. De hecho son muchas las novias que llegan a mi después de meses de preparación y están abrumadas y estresadas con la organización de su boda.

    ¿Es normal que ocurra esto?

    Si, es normal y muy habitual, con tantas tareas, decisiones y proveedores diferentes, muchas novias terminan agotadas antes del gran día. La presión por tener «la boda perfecta» puede hacer que el proceso se vuelva más una carga que un disfrute.

    ¿Cómo evitarlo?

    Recuerda que la boda no es solo un evento de un día, sino un camino lleno de momentos hermosos. No te obsesiones con los pequeños detalles y aprende a delegar. Contratar a una Wedding Planner te ayudará a aligerar la carga y disfrutar del proceso sin preocupaciones. Además, date tiempo para relajarte y disfrutar con tu pareja. Al final, lo más importante es celebrar vuestro amor y compartir ese momento con las personas que realmente importan.


    Alex Guillén