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  • Tendencias para Bodas 2025: Colores y Vestidos de novia.

    DOSMASENLAMESA

    Cada año, las bodas evolucionan con nuevas ideas, estilos y experiencias. Si estás planeando tu gran día en 2025, voy a contarte cuales son las tendencias en colores y vestidos de novia que marcarán la diferencia. ¡Inspírate y haz que tu boda sea única!

    1. COLORES EN TENDENCIA PARA BODAS EN 2025:

    El color juega un papel crucial en la ambientación de una boda, desde la decoración hasta los atuendos y detalles. En 2025, las parejas apostarán por tonos naturales, sofisticados y con un toque de personalidad. Te explico cuales son las combinaciones más populares para esta temporada.

    -Verde Oliva y Terracota: Inspiración Natural y Boho Chic:

    En Decoración: Este dúo es ideal para bodas al aire libre, en jardines o espacios rústicos, su puede jugar con el color y la textura de la madera y telas en tonos neutros, acompañados de vegetación natural, que aportará un ambiente muy acogedor.

    En vestimenta: En las chicas vamos a ver vestidos en tonos terracota, con accesorios en dorado, que resaltarán el color.

    En Flores y detalles: Veremos ramos donde el eucalipto sea el gran protagonista, acompañado de flores en tonos tierra y detalles en tonos burdeos y marrones.

    ANNE SCHWARZ

    -Azul noche y dorado: Glamour y Sofisticación:

    En Decoración: Para bodas elegantes y nocturnas, esta combinación aporta un aire de exclusividad que engancha. Veremos mantelerías en color azul profundo con detalles dorados en cubiertos y centros de mesa.

    En Vestimenta: Novios con trajes en azul noche y damas de honor vestidas con detalles en tonos metálicos.

    En Detalles especiales: La iluminación seguirá siendo protagonista en tonos cálidos, cristalería con bordes dorados y veremos como la pista de baile va adquiriendo protagonismo y brillo.

    -Lavanda y Gris Perla: Romanticismo Moderno:

    En Decoración: esta temporada seguiremos viendo lavanda seca en composiciones florales y centros de mesa, junto a velas en tonos lilas y blancos, que aportarán un ambiente etéreo y elegante.

    En Vestimenta: Novias con toques lavanda en su ramo o en aplicaciones en el vestido.

    En Detalles especiales: Invitaciones con acuarela en tonos lavanda, mesas decoradas con telas frises y arreglos con flores como lilas y hortensias.

    -Amarillo Mostaza y Crema: Calidez y Energía:

    En Decoración: Para bodas en primavera y verano, estos tonos aportará, frescura y alegría. Manteles o servilletas en color crema con detalles en amarillo o girasoles o margaritas estratégicamente colocados.

    En Vestimenta: Novios o padrinos con corbatas en color mostaza y ramos de novia con flores en tonos amarillos y cálidos.

    En Detalles Especiales: Seguiremos viendo los puestos de aguas aromatizadas o limonadas frescas, al igual que guirnaldas de luces cálidas y seating plan en tonos soleados.

    -Negro y Blanco con Toques Metálicos: Minimalismo Sofisticado:

    En Decoración: Veremos un contraste clásico que nunca pasa de moda, pero con toques modernos, vajillas blancas con cubiertos en negro mate, sillas modernas y velas en tonos oscuros.

    2. TENDENCIAS EN VESTIDOS DE NOVIA 2025:

    CHANEL, PRIMAVERA VERANO 2025

    Los vestidos de 2025 seguirán apostando por la elegancia, pero dándole importancia a los detalles únicos y personalizados.

    Veremos Trajes de dos piezas en bodas civiles al más puro estilo Jackie Kennedy, también nos sorprenderán los apliques tridimensionales que aporten volumen, como pequeñas flores u otros motivos decorativos.

    El drapeado llega, algunos dicen que para quedare, aportando distintas figuras y modos al traje nupcial por excelencia.

    El estilo Boho también tendrá protagonismo este 2025, veremos encajes, transparencias y volantes y siluetas de lo mas fluidas.

    Tomarán protagonismo los vestidos mini con lazos, como opción para la fiesta o segundo look, incluso en tonos oscuros tomando así protagonismo en el diseño y aportando sofisticación y elegancia.

  • Presentación

    Bienvenidos a mi blog de bodas:

    ¡Hola! Soy Beatriz, Wedding Planner en toda la provincia de Málaga y amante de las bodas en todas sus formas. Si estás buscando inspiración, consejos y las últimas tendencias para organizar la boda de tus sueños, ¡este es el lugar perfecto! Vivo en Marbella y he tenido la suerte de poder ayudar a muchas parejas a crear el día más especial de sus vidas a lo largo de toda la provincia de Málaga, adaptándome siempre a sus gustos, estilo y necesidades.

    A través de este blog, quiero compartir mi pasión por la planificación de bodas, ofrecerte ideas frescas y consejos prácticos para que tu gran día sea inolvidable. Desde las últimas tendencias en decoración de bodas, hasta la elección del lugar perfecto, pasando por detalles que marcarán la diferencia en tu celebración. Mi objetivo es hacer que todo el proceso sea lo más fácil y divertido posible, mientras te brinda inspiración para tu gran día.

    Soy consciente de que organizar una boda puede ser abrumador, por eso aquí encontrarás recursos útiles y consejos de expertos sobre todos los aspectos de las bodas, como la elección de proveedores, el protocolo nupcial, el vestido de novia, y mucho más. Además, en cada post trataré de incluir consejos relevantes para ayudarte a encontrar todo lo que necesitas para que tu boda sea única.

    Gracias por acompañarme en este viaje. Si estás buscando la inspiración perfecta o si necesitas asesoramiento para tu boda en Málaga, ¡no dudes en seguirme y descubrir!

    En mi blog también podrás encontrar historias de bodas reales, entrevistas con proveedores locales y consejos prácticos para que disfrutes cada momento del proceso de planificación. Ya sea que te encanten las bodas tradicionales, las bodas de destino en la playa o aquellas con un toque más moderno y original, aquí encontrarás todo lo necesario.

  • La Boda de María y David

    La Boda de María Y David

    David, un chico Asturiano que reside en Madrid y María, una chica malagueña que decidió probar Madrid como lugar para formarse profesionalmente. Madrid fue el destino de ambos y el origen de su preciosa historia de amor.

    Carlos Felipe
    Carlos Felipe

    Esta pareja llegó a mi buscando la Coordinación para el día de la boda, habían decidido casarse aquí en Málaga, la tierra de ella pero tambien querían una boda con sabor a Asturias, la tierra de David. Tenían claro que querían una boda religiosa, que oficiaría un parroco amigo de la familia de María, en la Parroquia de Los Santos Mártires en pleno centro de Málaga, a medio día. La fecha de la boda sería el 16 de Noviembre, querían un coctel largo, con música para bailar y disfrutar junto a sus familiares y amigos. La idea era tener una boda sentida, romántica y divertida.

     Ya habían trabajado muchísimo hasta el momento y eran muy conscientes de la necesidad de que alguien se hiciera cargo de todas las tareas el día de su boda, ellos querían disfrutar y así me lo transmitieron en aquel primer encuentro físico en Plaza Mayor junto con la madre de María.

    Eran muchos proveedores, cada uno con sus condiciones y tareas pendientes, eran muchos también los detalles a tener en cuenta y no olvidar, y María, que fue toda una novia comprometida y meticulosa, no quería dejar nada al azar.

    Poco a poco se va acerando la fecha de la boda, yo por mi parte ya había contactado con todos los proveedores, me había reunido ya varias veces con María y David para ir concretando detalles y había solventado alguna que otra incidencia sin importancia, típicas debido a la proximidad de la fecha de la boda. 

    En una de nuestras reuniones junto con Piluca, la encargada de su boda del Catering Quilicua, nos despedimos todos con una sonrisa, estaba todo bajo control, todos teníamos la sensación de que esta boda sería un éxito, habíamos previsto carpa para la zona del banquete, decoración vegetal para vestir la carpa, estufas durante el coctel, en el caso de que hiciese frio y sombrillas para tapar en el caso de que hiciese calor, ya sabemos los malagueños que aquí todo es posible de un día para otro.

    Llegó la semana antes de la boda y María se vino a Málaga para disfrutar de los días previos a la boda, David vendría unos días después.

     Como no puede ser de otra manera, y tratándose de Noviembre, aunque bien es cierto que en Málaga suele hacer buen tiempo, empezamos a mirar al cielo con la esperanza de que para el día de la boda el sol brillase arriba en el cielo y nos diera un día espectacular, o que en su defecto, cayesen algunas gotas sin importancia que no interrumpiesen el funcionamiento del gran día, pero está claro, y no nos pilla por sorpresa a nadie que en cuestiones meteorológicas, nadie tiene poder de decisión.

    Y entre nervios, llamadas de última hora, concretar cronograma, horarios y ubicaciones con los `proveedores… ¡Estamos a dos días de la boda! Y no os puedo negar que yo, a día de hoy tras tantas bodas, también me pongo nerviosa las horas finales y repaso una y mil veces que todo esté correcto. Pero estos previos, por desgracia nos fueron como lo suelen ser habitualmente…

     

    Carlos Felipe
    Carlos Felipe

    Para sorpresa de todos, a dos días de la boda,  nos llega una alerta por lluvias fuertes, una Dana, que dejaría lluvias torrenciales aquí en Málaga y en todos los teléfonos y por primera vez, oímos las alerta. Con miedo pero siendo optimistas, sería cuestión de un par de días y volvería a salir el sol y seguro que para el día de la boda, habría pasado la tormenta. 

    María y David, aún llenos de incertidumbre no perdieron nunca la sonrisa, siempre optimistas esperando su gran día, y yo, pues que queréis que os diga,  aquí en Málaga el tiempo no suele ser un problema, teníamos todo previsto por si llovía y como siempre me gusta decir, a los fotógrafos les encantan los días nublados, así que me mantenía optimista y centrada en que el cronograma estuviese perfecto y no hubiera ningún contratiempo… Ilusa de mí.

    Todo esto que os cuento, era el jueves antes de la boda (que era el sábado) y esa noche, llegó la Dana a Málaga, llovió como si no hubiese un mañana e incluso hubo momentos que cayeron granizos, todos empezamos a recibir imágenes de una Málaga inundada, colegios, aeropuertos, carreteras cortadas… un sinsentido doloroso y desagradable, cabe destacar que no se conocían daños personales, que era lo que en ese momento, más nos preocupaba a todos los malagueños. 

    Nuestra finca, la finca donde se celebraría la boda, estaba a las afueras de Málaga, así que en principio no suponía un inconveniente. Tengo que reconocer que me preocupaba mucho el tema de los traslados de los autobuses y coches, ya que desde la Iglesia, en pleno centro de Málaga, se podrían dificultar bastante los traslados.

    Se hizo de día, y empezaron las llamadas y los intercambios de mensajes, uno de ellos de María, la novia, que me decía que su padre, nervioso,  había visitado la finca y estaba todo bien. Ya no llovía de esa manera y los servicios de emergencia y operativos estaban dando todo para restablecer la normalidad, cuando, recibo una llamada que me dice que la finca está inundada, que desde la entrada no se observa, pero que el barro llega a una altura de mas de un metro.

    Lo sucesivo fueron muchas llamadas, mensajes buscando soluciones, desde la finca, contrataron máquinas para quitar ese agua, con la absoluta esperanza que se podría salvar la situación, pero y María y David… mis novios, esos que habían puesto tantas esperanzas e ilusión en su gran día, que veían que en cuestión de horas, todo se estaba desmoronando… Pues os diré que ellos, en su angustia y desespero comprensible, no perdieron la melodía de su voz, siguieron siendo tan cariñosos y educados, no dejaron que los nervios asomasen de ninguna forma negativa.

    Ese jueves fue transcurriendo con malas noticias, aún a pesar de los esfuerzos de la finca en acondicionarla para la boda, era inviable, los daños habían sido demasiados importantes, para solventarlos en un sólo día y hubo que tomar la drástica decisión de buscar otra finca a un solo día de la boda. Tengo que decir que el trabajo de Piluca, a cargo de Catering Quilicua, fue fundamental… y se encontró otra finca.

    Durante el viernes, después de una infinidad de gestiones, llamadas, favores y mensajes, la nueva finca estaba dispuesta a poner todo de su parte para celebrar la boda y a tan solo horas del gran día, un equipo maravilloso de profesionales, dieron todo y más de lo que estaba en su mano para que María y David tuvieran su boda soñada.

    Llegó el sábado, llego el gran día y empezaron los preparativos, tengo que destacar la entereza y resiliencia de unos novios increíbles que supieron afrontar los contratiempos y encajarlos de la mejor manera posible, y la enorme profesionalidad de todos los proveedores, que se unieron para formar un equipo inmejorable.

    María llegó a la Iglesia, preciosa, donde la esperaba nervioso David, como si de un milagro se tratara, el sol presidia un día que seria mágico, había pasado la tormenta.

     Se dieron el sí quiero y a la salida, los recibía, ya como marido y mujer,  un conjunto de gaitas y el himno de Asturias presidiendo un momento mágico.

    La nueva finca recibió, engalanada, con flores y guirnaldas de bombillas a los novios e invitados, con un cóctel de bienvenida exquisito, un grupo de música que puso a todos a bailar, al aire libre, con una temperatura inmejorable.

    El día de la boda siguió como estaba previsto, con un banquete al aire libre, cuidadosamente decorado, con un discurso de la pareja que hizo que a más de uno se le saltasen las lágrimas, un baile nupcial especial y sentido y una fiesta donde se descargaron tensiones y se disfrutó al máximo. 

    Volví a casa contenta, me dejé a María y David disfrutando de su fiesta, vi sus caras de felicidad durante todo el día, me quedé con cada abrazo, con cada mirada cómplice y cada te quiero que escuche ese día. 

    María me dijo que ella creía en Dios y sabía que el la ayudaría, yo, creo en las buenas personas y tanto María como David, lo son, merecían tener la boda de sus sueños.

    Carlos Felipe
    Carlos Felipe
    Carlos Felipe
    Carlos Felipe
  • 7 Errores que cometen todas las novias al organizar su boda y como evitarlos

    Alex Guillén

     

    La planificación de una boda es una de las experiencias más emocionantes en la vida de una pareja, pero también puede convertirse en un verdadero reto. Con tantas decisiones por tomar, es fácil caer en errores comunes que pueden generar estrés innecesario. Para ayudarte a tener un día inolvidable y sin contratiempos, voy a contarte cuales son  los 7 errores más frecuentes que cometen las novias al organizar su boda y lo que es más importante, cómo evitarlos.

    1. No establecer un presupuesto claro

    Uno de los mayores errores en la organización de una boda, sin duda, es no definir un presupuesto desde el inicio. Sin una planificación financiera adecuada, es fácil dejarse llevar por emociones y gastos impulsivos que pueden desequilibrar las finanzas. Muchas novias comienzan con una idea vaga del dinero que pueden gastar, pero sin una estructura clara, los costos se disparan y pueden afectar a otros aspectos esenciales de la boda.

    ¿Por qué es tan importante un presupuesto?

    El presupuesto no solo establece límites financieros, sino que también ayuda a tomar decisiones más conscientes sobre cada partida del evento. Sin una guía clara, se corre el riesgo de invertir demasiado en detalles no esenciales mientras se descuidan aspectos clave como la calidad del catering o la comodidad de los invitados.

    ¿Cómo evitarlo?

    Determina el presupuesto total: Antes de comenzar con cualquier contratación, define una cantidad realista que puedas gastar sin afectar tu estabilidad económica. Considera los ingresos disponibles, los ahorros y cualquier contribución que familiares puedan hacer.

    Haz una lista de prioridades: Divide los gastos en categorías esenciales, vamos a llamarlas partidas, te dejo las más importantes: Finca y Catering, Ceremonia, Fotografía y Video, Música y Animación, Vetimenta y Estilismo, Inivitaciones y Papelería, Decoración y Flores, Transportes, Luna de Miel, Regalos y Recuerdos, Extras e Imprevistos y asigna un porcentaje de tu presupuesto a cada una. Pregúntate qué es realmente importante para ti y tu pareja, y asigna un presupuesto en función de la relevancia que tenga cada partida para vosotros.

    Investiga costos y proveedores: Compara opciones y solicita varios presupuestos para encontrar el mejor equilibrio entre calidad y precio. No te dejes llevar por la primera opción sin explorar alternativas.

    Usa herramientas de gestión financiera: Existen aplicaciones y hojas de cálculo que pueden ayudarte a llevar un control detallado de los gastos. Esto evitará sorpresas desagradables al final del proceso.

    Reserva un fondo de emergencia: Siempre surgen gastos imprevistos, así que destina un pequeño porcentaje del presupuesto para cubrirlos sin comprometer otras áreas. Se recomienda reservar entre un 5% y 10% del total.

    No te endeudes innecesariamente: Aunque es tentador querer la boda de ensueño, evita contraer deudas que puedan afectar tu vida en pareja después del matrimonio. Busca soluciones creativas para ajustar los costos sin sacrificar calidad.

    2. Dejar todo para última hora

    La organización de una boda requiere tiempo y planificación. Muchas novias, ya sea por exceso de confianza o por falta de organización, postergan decisiones clave y terminan corriendo a contra reloj, lo que genera estrés innecesario y aumenta la posibilidad de cometer errores.

    ¿Por qué es un problema?

    Cuando se deja todo para el último momento, los proveedores pueden no estar disponibles, los costos pueden elevarse por contrataciones de emergencia y algunos detalles esenciales pueden quedar fuera. Además, la ansiedad y la presión pueden afectar el disfrute del proceso.

    ¿Cómo evitarlo?

    Crea un calendario de planificación: Establece fechas límite para cada tarea, desde la elección del vestido hasta la confirmación de invitados. Puedes usar aplicaciones de planificación de bodas o una agenda detallada.

    Reserva con anticipación: Los lugares para eventos, Iglesias, fotógrafos y catering suelen llenarse con meses (o incluso años) de antelación. Asegúrate de apartar los servicios clave con tiempo suficiente.

    No subestimes los pequeños detalles: Tareas como la prueba del menú, la elección de flores y la distribución de mesas pueden parecer menores, pero acumularlas al final puede ser abrumador.

    Asigna tiempo para imprevistos: Siempre surgen contratiempos de última hora. Si tienes margen de maniobra, podrás resolverlos sin afectar el desarrollo del evento.

    No dejes el look para el final: Haz pruebas de maquillaje y peinado con tiempo, así como ajustes al vestido. Evitarás sorpresas desagradables en el gran día.

    Consulta a expertos: Si sientes que no puedes con todo, considera la ayuda de una wedding planner que te guíe en la organización y te libere de estrés.

    3. No considerar el clima ni la temporada, ni plantear un Plan B

    Muchas novias eligen la fecha de su boda basándose en aspectos sentimentales o disponibilidad del lugar, sin tomar en cuenta el clima y la temporada. Esto puede afectar el desarrollo del evento, especialmente si se trata de una boda al aire libre.

    ¿Por qué es importante?

    El clima influye en la comodidad de los invitados, en la decoración y en la logística general. Una boda en verano puede ser demasiado calurosa si no se tienen medidas de ventilación, mientras que una boda en temporada de lluvias sin un plan B puede convertirse en un auténtico desastre.

    ¿Cómo evitarlo?

    Consulta el pronóstico del tiempo: Si ya tienes una fecha en mente, revisa el historial climático de la zona en años anteriores para anticiparte a posibles inconvenientes.

    Ten un plan B: Si tu boda es al aire libre, considera carpas, sombrillas o una localización alterna en caso de mal tiempo, así como estufas y calefacción.

    Elige el horario adecuado: Si te casas en verano, opta por una ceremonia en la tarde para evitar el calor extremo. En invierno, mucho mejor a medio día para aprovechar la salida del sol.

    Avisa a tus invitados: Si el evento es en un clima extremo, notifica a los asistentes para que vistan acorde a la temperatura.

    Adapta la decoración y el menú: Considera elementos acordes a la estación, como bebidas refrescantes en verano o mantas para los invitados en invierno.

    4. No delegar tareas

    Muchas novias intentan hacerse cargo de todo, lo que puede resultar en estrés y agotamiento. Organizar una boda implica una gran cantidad de detalles, y tratar de manejarlos todos sin ayuda puede afectar la experiencia.

    ¿Por qué es importante delegar?

    Llevar toda la carga organizativa no solo genera cansancio, sino que también aumenta el riesgo de olvidar aspectos esenciales o cometer errores por exceso de trabajo.

    ¿Cómo evitarlo?

    Confía en tu pareja: La boda es de ambos, así que involucra a tu futuro esposo en la toma de decisiones y en la planificación.

    Pide ayuda a familiares y amigos: Muchas veces, tus seres queridos estarán encantados de apoyarte. Asigna tareas específicas como la distribución de invitaciones o la logística del transporte.

    Contrata una Wedding Planner:  Una organizadora de bodas puede aliviarte gran parte del estrés y asegurarse de que todo salga perfecto, además de conseguirte jugosos descuentos con sus proveedores.

    Crea un equipo de confianza: Delegar tareas a personas de confianza garantizará que cada aspecto de la boda esté bien coordinado sin que tengas que estar pendiente de todo.

    5. Intentar agradar a todo el mundo

    Ante la emoción de la organización de una boda, son muchos los familiares y amigos que quieren aconsejar a los novios sobre que hacer en su boda, pero es muy probable que no sea de mucha ayuda.

    ¿Por qué ocurre?

    Cuando una pareja anuncia su compromiso, todo el mundo tiene una opinión sobre cómo debería ser la boda. Desde la familia hasta los amigos, pasando por conocidos bienintencionados, todos quieren aportar ideas, lo que puede generar mucha presión en la novia para tratar de complacer a todos.

    ¿Cómo evitarlo?

    Recuerda que la boda es tuya y de tu pareja. No puedes hacer felices a todos, probablemente lo que para alguien es acertado, para otra persona, no lo sea. Establece prioridades desde el principio y comunica con claridad su visión de la boda. Si bien es importante escuchar sugerencias, la decisión final debe ser vuestra. Aprender a decir «no» con elegancia y firmeza será clave para mantener el control de la organización.

    6. No priorizar a los invitados

    Son muchas las ocasiones en que las parejas se hacen una idea predeterminada de como será el día de su boda, pero no siempre se tienen en cuenta factores de comodidad y confort.

    ¿Por qué ocurre esto?

    Muchas parejas se enfocan tanto en la estética de la boda (decoración, fotos, vestidos) que olvidan la experiencia de sus invitados. Puede que el lugar sea impresionante, pero si la comida es insuficiente, la música no es adecuada o la organización del evento es deficiente, los asistentes no la recordarán con cariño.

    ¿Cómo evitarlo?

    Piensa en la comodidad de tus invitados. ¿El lugar es accesible? ¿Habrá suficiente comida y bebida para todos? ¿El ambiente será agradable para todas las edades? Asegúrate de que la boda sea una celebración en la que todos disfruten, no solo un evento bonito para las fotos. Invertir en una buena logística, un menú variado y una buena selección musical hará que todos recuerden tu boda con alegría.

    7. Olvidarse de disfrutar del proceso

    No por ser la última parte es la menos importante, en absoluto. De hecho son muchas las novias que llegan a mi después de meses de preparación y están abrumadas y estresadas con la organización de su boda.

    ¿Es normal que ocurra esto?

    Si, es normal y muy habitual, con tantas tareas, decisiones y proveedores diferentes, muchas novias terminan agotadas antes del gran día. La presión por tener «la boda perfecta» puede hacer que el proceso se vuelva más una carga que un disfrute.

    ¿Cómo evitarlo?

    Recuerda que la boda no es solo un evento de un día, sino un camino lleno de momentos hermosos. No te obsesiones con los pequeños detalles y aprende a delegar. Contratar a una Wedding Planner te ayudará a aligerar la carga y disfrutar del proceso sin preocupaciones. Además, date tiempo para relajarte y disfrutar con tu pareja. Al final, lo más importante es celebrar vuestro amor y compartir ese momento con las personas que realmente importan.


    Alex Guillén